Salinas de Pedra de Lume
Ubicado en la extensión noreste de la isla de Sal, Cabo Verde, se encuentra el lugar surrealista e histórico de Salinas de Pedra de Lume. Este sitio único se descubre en el cráter de un volcán extinto, a 39 metros sobre el nivel del mar, encapsulado en un área de 40 hectáreas. Por su proximidad a una cala protegida, es una mezcla del pasado rústico de la isla con los tranquilos susurros del océano. La esencia de Salinas de Pedra de Lume se resume en sus antiguas minas de sal, donde la implacable caricia del agua de mar contra el corazón del cráter se transforma en un espectáculo de sal. El paisaje es nada menos que surrealista, con las salinas pintando un mosaico de blanco y rosa brillante, contrastando con el fondo contrastante de las montañas de sal blancas como la nieve y el azul insondable del cielo.
Como si entraran en una escena de otro planeta, los visitantes de Salinas de Pedra de Lume son recibidos por las fascinantes características geológicas de la región. El cráter, con un radio de alrededor de 900 metros, alberga estanques de evaporación de sal, un testimonio de la relación duradera de la isla con el tesoro salino. Los estanques, denominados Salinas de Pedra de Lume, descansan sobre un lago salado natural, una creación nacida de la infiltración de las aguas del mar. Este diseño geológico único, donde la base del cráter se encuentra por debajo del nivel del mar, marca el punto más bajo de Cabo Verde, formando un conducto natural para que el abrazo del mar nutra el lago salado que hay en su interior.
Pero Salinas de Pedra de Lume no es sólo un placer para la vista; invita al viajero cansado a participar de un raro deleite terrenal. Las aguas fangosas, una mezcla de sal y tierra, prometen una flotabilidad similar a las maravillas del Mar Muerto. La concentración de sal aquí es 26 veces mayor que la del mar «normal», lo que brinda una sensación única y relajante de flotar sin esfuerzo. Esta experiencia etérea, una danza entre la tierra y el mar, atrae a muchos al abrazo tranquilo pero vigorizante de Salinas de Pedra de Lume.
Su viaje al corazón de Salinas de Pedra de Lume promete un respiro sensorial, una oportunidad de flotar en la tierna cuna de la naturaleza, con la sal bajo la piel y el cielo arriba. Mientras te recuestas en los brazos del cráter, el agua te eleva hacia un sereno remolino. Pero tenga cuidado, porque la sal concentrada no es agradable a la vista, una pequeña precaución en un refugio que por lo demás es amable. Y al salir de este sueño salino, una pequeña muestra de 1 euro le regalará una refrescante ducha de agua dulce, un suave regreso del abrazo de la sal a la vibrante esencia de Cabo Verde.